Las Mayas

Disponemos de un pequeño circuito de bienestar con baño turco de vapor, ducha térmica, ducha fría efecto lluvia y jacuzzi-spa, terminando con un momento de reposo en nuestra zona de relax, un rincón cálido y acogedor .Este espacio puede disfrutarse de forma privada en pareja o con grupos reducidos de amigos.

Baño Turco.

El baño turco o hamman es la mejor práctica para depurar el cuerpo. Las nubes de vapor caliente son ideales para purificar la piel del cuerpo y eliminar, a través de la piel, impurezas y toxinas.
Al dilatar los poros de la piel, el vapor permite una limpieza profunda y duradera que deja la epidermis lisa y aterciopelada. El flujo del vapor caliente y húmedo con esencias naturales contribuye, además, a combatir los problemas de las vías respiratorias: garganta, nariz y bronquios son sometidos a efectos muy beneficiosos. Por otro lado, desarrolla un efecto calmante sobre el sistema nervioso porque permite una total relajación. 
Recomendamos una sesión de 10 minutos y acto seguido pasar por la ducha fria nebulizada.

Jacuzzi.

El hidromasaje tiene un efecto relajante y regenerador. El agua masajea en profundidad las partes del cuerpo más expuestas al estrés, mitigando la ansiedad, relajando y aliviando los músculos tensos y estimulando la creación de endorfinas, la medicación más natural.
Para acceder al jacuzzi es imprescindible tomar previamente una ducha que elimine sudor, maquillaje, aceites, etc., que perjudican la calidad del agua. 

Ducha térmica.

La ducha térmica es un tratamiento anti-estrés que rocía el cuerpo mediante secuencias de agua caliente y fría estimulando los sistemas circulatorio y nervioso además de favorecer la relajación muscular.

Ducha nebulizadora.

La ducha fría expulsa una nube de agua fría que constriñe los vasos sanguíneos, reducen la inflamación y la congestión superficiales. Especialmente recomendable después de la sauna húmeda ya que restablece los niveles de tensión arterial.